Cabaña Lilaila es un refugio acogedor con carácter propio. Su estilo rústico y cálido se refleja en cada rincón: techos de madera, acabados artesanales y una atmósfera que invita al descanso. Es ideal para parejas, familias pequeñas o viajeros que valoran la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.
Con capacidad para hasta cuatro personas, dispone de una cama king y una litera individual. En su interior encontrarás baño privado con agua caliente, clóset, lencería, nevera ejecutiva, televisor con cable y conexión WiFi. La mesa comedor está ubicada dentro de la cabaña, perfecta para desayunar con calma o cenar en privacidad.
Su balcón privado, con hamaca, ofrece una vista impresionante al mar Caribe y la montaña. Afuera, junto a un imponente árbol de mandarinas, hay un espacio con mesa de jardín y sillas para disfrutar el atardecer, respirar aire fresco, escuchar el viento, el canto de los pájaros o el sonido lejano del río. Incluso los días nublados o lluviosos tienen un encanto especial desde este rincón.
Lilaila es una experiencia de descanso natural en su forma más auténtica.